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Hola a todos, soy María una paisana que os escribe desde la distancia, me ha encantado esta iniciativa del blog, ya que he podido recordar el maravilloso colegio de mi infancia, estas fotos me han llenado de nostalgia y de un gran cariño.
ResponderEliminarHoy ha sido un día de alegría, para mi, y de acción de gracias dar al Señor-Jesús. Soy Melchora, la madre Melchora para tantas personas recordadas y queridas de ese querido pueblo de Porcuna.Me enteré de vuestra presencia en este medio y he disfrutado viendo, recordando y pensando en tantos y tan magníficos recuerdos que hay impresos en mi corazón. Sois fantásticos todos: niños, padres, maestras, Hermanas.Una se enorgullece de haber podido compartir parte de su vida con vosotros. Hasta otro momento, una vez más gracias por ser como sois. Melchora rsjg
ResponderEliminarQuerido colegio, alumnos y profesores. En primer lugar felicitaros por este magnífico blog que habéis creado y por vuestra labor constante para que el colegio Santa Teresa pueda ser recordado por todos. Con dicho blog toda persona que lo desee puede apreciar la tarea que en nuestro colegio se desempeña. Un camino lleno de enseñanzas y valores y en el cual, me siento muy orgullosa de haber formado parte; primero como alumna y después como maestra, pudiendo poner en práctica conocimientos y valores adquiridos en este centro. Una y mil veces muchas gracias. Enhorabuena por este blog y muchos recuerdos. No os olvido.
ResponderEliminarSoy Ana Luisa Recuerda, antigua alumna, y quiero hacer un breve relato de mi paso por el colegio. Estuve en él hasta los 12 años (marzo 1970) que nos fuimos a Ibi. Recuerdo las clases, los dos patios, la pequeña iglesia; cuando íbamos a la clase de la madre Luz que nos ponía películas de BAMBO, en el recreo nos daban leche en polvo (que estaba buenísima), en el verano nos daban agua con cubitos (muy fresquita). Tengo recuerdos imborrables y muy emotivos, nos inculcaron cariño y unos valores que hoy casi no existen. Casi todas las monjas que me dieron clase fueron conmigo muy cariñosas y bondadosas, por lo cual quiero citar sus nombres y hacerles un pequeño homenaje a las MADRES que aún no he olvidado. MADRE Luz, Antonia, Jesús, Paula Ruiz, Mª Carmen Jovellanos, Mª Teresa Fernández, Teresa Pérez, Luisa, incluso de alguna de ellas tengo dedicatorias. Bueno como véis en este colegio viví una infancia ALEGRE Y MUY FELIZ, para resumirlo en una frase yo diría: "AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS"
ResponderEliminarEs un año muy especial para el colegio y sobre todo para mí y para todas mis compañeras que compartimos tantos momentos en este nuestro colegio, y es estupendo al ver que ahora son mis hijos los que comparten esas experiencias. GRACIAS A TODAS Y A TODOS DE CORAZON.
ResponderEliminarHola, soy Elena López-Urrutia Espinosa, y también una antigua alumna, como mi hermana Blanca (y creo recordar, también mi hermano Jose Mª), Ana Luisa Recuerda ,me ha informado del 75 aniversario del que fue mi colegio y donde curse ingreso, 1º y 2º de bachillerato, aunque el inconveniente es que nos teníamos que examinar en Jaén, en el Instituto, que me parecía ENORME, y al que nos acompañaba mi padre,(entonces notario de Porcuna), supongo que para que no nos sintiéramos acobardados. Yo recuerdo esos años de infancia como absolutamente felices, y de hecho los amigos de mis padres y sus hijos, así como sus colaboradores como oficiales de la Notaria, D.José Cobo y sus hijos siguen formando parte de mi propia familia. La enseñanza que recibí en el colegio, supongo que fue buena, porque, de hecho, aprobamos todo, y ahora soy abogado en excedencia, porque soy asesora jurídica del SINDIC DE GREUGES(el equivalente en la comunidad Valenciana al Defensor de pueblo estatal).En algunas de las fotos he podido recordar a la hermana Paula (junto a mi hermana Blanca), a mi amiga Caty Cruz, a Libradita, a Ana Mª Amat, Libradita, Estela, Isabelita, Tana Malagón..........y por supuesto también recuerdo a la hermana Delfina, a la madre Teresa..........en fin, a todo el colegio con muchísimo cariño y gratitud. Un abrazo fuerte, Elena L.Urrutia
ResponderEliminarHola, he sido alumna de este maravilloso colegio, es más prefiero decir que sigo siendo alumna de él, porque en verdad, aunque no esté habitualmente en Porcuna me siento muy unida a mi colegio.Cuando empecé mis estudios de magisterio en una de las asignaturas tuve que hacer un diario escolar recordando así toda mi etapa educativa con el máximo de detalles, días más tarde lo analicé desde un punto de vista educativo y moral, y fue una grata sensación descubrir que "mi colegio" me había aportado muchísimas cosas, entre ellas grandes valores que hacen que en buena parte sea hoy la persona que soy. Gracias querido colegio, por acompañarme en una de las etapas más inolvidable de mi vida.
ResponderEliminarHola a todos, me alegro mucho de que los comentarios vayan en aumento, señal de que todos llevamos dentro a este colegio, "nuestro colegio de las monjas". Tengo la gran suerte de trabajar en él, en el que un día fue un lugar muy importante para mí, donde viví mi niñez con unos recuerdos que no se borrarán jamás; compañeras de colegio,ahora grandes amigas, maestras y ahora compañeras,recuerdos de actividades del cole como las manualidades de la madre Felicitas,cuando pintábamos en un cristal y sin querer se nos cayeron los botes de pintura, los mapas de la madre Inocencia, la campanilla de la seño Sole, la seño María Angustias con sus grandes clases de lengua. En estos momentos me doy cuenta que una parte de la persona que soy se lo debo a esos años que pase aquí, y espero inculcar a mis niños/as los mismos valores que yo aprendí aquí, para que en la sociedad de hoy en día sean personas honestas y buenas, y que siempre recuerden a su colegio como "el mejor del mundo". Gracias a todos (Compañeras, Religiosas, madres, niños) por vuestra labor y por estar apoyando al colegio que formó y forma parte de nuestras vidas.
ResponderEliminarMIS VIVENCIAS
ResponderEliminar¿Cómo resumir en unas líneas todas mis vivencias a lo largo de más de veinte años?
No fui alumna de este Colegio, pues con tres años no puedes decidir por ti mismo dónde quieres estudiar. Mis padres me llevaron a San Francisco.
De esta etapa de mi infancia no tengo grandes recuerdos, en verdad, comenzaron cuando, con diez años fui al Instituto. Jamás sospeché entonces lo que me depararía el futuro dentro de ese colegio que nunca llegué a conocer como alumna.
Cuando nuestra hija tuvo edad escolar, no dudamos ni un segundo dónde debería estudiar. Por un lado, éramos vecinos del Colegio y, por otro, mi marido, en sus primeros años, había sido alumno del mismo. Lo que no sabíamos era que todos íbamos a participar de una manera tan activa, pues a los pocos días de entrar Inma al cole, llamaron a José para formar parte de la Asociación de Padres. Fue una experiencia magnífica. El Colegio se convirtió, como yo digo, en nuestra segunda casa. Participábamos en todo lo que podíamos. Eran unos años en los que el Colegio estaba siempre abierto y, además de las actividades extraescolares, muchos niños ayudaban a preparar actos, cruces, carrozas, etc, incluso jugaban en el patio. Yo le decía a mi hija: ¿te llevo la cama al Cole?
No te das cuenta de lo rápido que pasa la vida hasta que con 14 años tiene que dejar el Colegio. No sólo ella, si no nosotros también ¡qué recuerdos! Yo lloraba desconsoladamente. Lo que no sabíamos aún era que el Señor nos iba a premiar con otra hija, María José. ¡Qué alegría! A los cuatro años volvimos al Colegio y de nuevo en el A.M.P.A., participando en todos los proyectos, con nuestros escasos conocimientos pero sin escatimar en esfuerzo. Gracias a Dios por darnos esta segunda oportunidad.
¿Cómo olvidar los teatros, excursiones, Romerías Escolares, convivencias de fin de curso, conferencias, etc, y en general, todo lo que depara estar aquí durante veinte años.
Llegó la hora de irnos de nuevo y otro gran vacío nos quedó en el corazón.
Para mí, el Colegio Santa Teresa es como una gran familia, por lo menos así lo hemos vivido nosotros. Hasta la misa de los sábados, en la Capilla, es la más acogedora de todas.
Si hay algo grande que en estos veinte años deba destacar es la palabra AMISTAD. Amistad con las maestras, con todas en general y con algunas en particular, que son como nuestra familia. Amistad con los padres de los alumnos y, sobre todo, Amistad con todas y cada una de las personas que han pasado a lo largo de estos veinte años por el A.M.P.A. y de las que nos han quedado los mejores amigos de nuestra vida.
Gracias Colegio Santa Teresa porque has dado a mi familia mucho más de lo que nosotros hemos podido ofrecer, y aquí estamos para lo que deseéis.
Felicidades en este año que celebráis vuestro 75 aniversario y que sigáis transmitiendo esa enseñanza en valores que tanta falta hace hoy en día.
Me he decidido a escribir en este magnífico blog para expresar la satisfacción que siento de que "Este cole, " Mi cole" celebre su 75 aniversario y de que yo como maestra tenga la suerte de poder vivirlo desde dentro. Mi recuerdo por el paso del colegio nunca lo olvidaré fueron unos años maravillosos llenos de experiencias positivas que han dejado huella en mi vida. Mi primera infancia la pasé con la seño Gloria aunque yo era una cría la recuerdo perfectamente y nunca la olvidaré. A lo largo de la E.G.B tuve la suerte de tener a mi seño Mª Carmen ¡Cuánto nos quería! Y nosotras más aún a ella, nos decía mis niñas...La madre Melchora que hacía que las clases fueran super divertidas siempre cantando y con ese buen humor que derrochaba y aún derrocha. Doña Juanita con sus famosos bombones, nunca olvidaré nuestra libreta de diccionario. La madre Inocencia con su afán porque aprendiéramos Inglés gracias a su ingenio fabricó aquellos auriculares tan fantásticos con los que nosotros escuchábamos Inglés. Mª Angustias nos tenía locas con el análisis sintáctico de las oraciones, gracias a ella que hizo que me gustara aunque no me quedaba otra. La madre Felicitas le temíamos más que al "pelón" siempre tan recta y estricta pero con un gran corazón y como no, destacar a la gran madre Carmen la bondad y sencillez personificada ¡ENHORABUENA! Por llegar donde has llegado, se lo merece. Todas ellas me enseñaron gran parte de las cosas que hoy sé pero sobre todo me inculcaron un sistema de valores muy presentes en mi vida y el amor a Dios y a la Virgen. Hoy tengo la suerte de que parte de todas ellas son mis compañeras e incluso mis jefas y eso me enorgullece aún más. Me siento afortunada de haber tenido la oportunidad de volver a " Mi cole" como maestra y doy gracias por ello todos los días. ENHORABUENA a mis compañeras/os por ser tan buenas maestras/os y desempeñar tan bien su trabajo, ENHORABUENA a las Religiosas de San José por su labor y dedicación, sin ellas nada de esto tendría sentido y GRACIAS a los padres que hacéis que este colegio siga vivo y con más fuerza que nunca. ¡Viva el Colegio Santa Teresa! Una seño.
ResponderEliminar¡Enhorabuena por vuestro 75 aniversario! Soy José Manuel Salas del Pino, aunque todo el mundo me conoce por Yuye, nunca fui alumno de este maravilloso colegio, aunque me hubiese encantado, porque de verdad que me siento uno más de vosotr@s, desde hace mucho tiempo, colaboro en muchas actividades de esta comunidad, cada vez que me llaman yo voy encantado, por eso mismo que he dicho antes, porque me considero uno más de vosotr@s, siempre he intentado aportar mi granito de arena, muy chiquito, pero si es verdad y os lo digo de corazón, que me habéis y estáis dando mucho, muchísimo, por cada granito de arena que yo aporto, vosotr@s me devolvéis infinitos montones de arena, y eso es de agradecer. Muchas gracias¡¡¡. Es fascinante ver como educáis a los niñ@s, es un orgullo ver como trabajáis, porque no sólo los formáis como alumnos, sino como personas educadas y sanas, que ell@s os lo agradecerán en el futuro, le inculcáis todos los valores posibles que haya y muchos más, y les hacéis ser partícipes de tradiciones para que éstas en futuras generaciones sigan hacia adelante. Mi más sincera enhorabuena al Colegio, pero muy especialmente a todas las seños, y a los seños que también hay alguno,jejeje¡¡¡¡ Es un placer trabajar con vosotr@s, ya sabéis más que de sobra que siempre que me necesitéis, estaré a vuestra entera disposición, porque es un regalo, un regalo muy muy grande, el regalo más grande, compartir vivencias, compartir actividades, y colaborar con vuestra comunidad¡¡¡ ENHORABUENA DE CORAZÓN Y SEGUID ASÍ, QUE SOIS UN EJEMPLO A SEGUIR¡¡¡ BESOS Y ABRAZOS¡¡¡ Yuye.
ResponderEliminarCuando tenía 8 años, en 1980, la madre Teresa Fernández me dio la mano en la entrada del colegio, en el zaguán. Era la primera vez que lo pisaba, pero iba tranquila porque ella me ayudó. Sabía que entraba en mi nuevo colegio, pero cómo iba a imaginar los años que iba a permanecer en él. Mi infancia transcurrió aquí, tranquila y feliz. Mis maestras me enseñaron todo lo que yo fui capaz de aprender, y un poquito más. Terminé, volé... y volví. Y al volver, las que fueron mis maestras han continuado enseñándome, me han enseñado a enseñar, y se han convertido en mis maestras-consejeras-amigas, ellas y todos los compañeros y compañeras que ahora tengo. Así que sólo puedo estar muy agradecida por formar parte de esta comunidad educativa como madre y maestra, y seguir aprendiendo, de todos y todas (de los niños sobre todo).
ResponderEliminarMe encanta este colegio y aunque esté en 6º espero estar siempre en su historia y en el corazón de nuestro querido colegio ¡VIVA EL COLEGIO SANTA TERESA!
ResponderEliminarSoy religiosa de San José de Gerona.Desde hace tres años me encuentro viviendo en este Colegio de Santa Teresa, y soy feliz. Hay un buen ambiente por parte de hermanas, maestros/as, padres/madres de alumnos/as y antiguos alumnos/as, con los que se puede vivir y compartir muy bien.
ResponderEliminarDesde el día que llegué hasta el presente veo como este Colegio va prosperando en bien de todos y especialmente a favor de los niños/as.
Tanto en religioso y humano como en enseñanza tienen un nivel alto.
Esperemos que este listón no se baje y podamos celebrar otros 75 años mucho mejor aún.
HOLA! ME LLAMO NURIA CIDONCHA MORÁN YO ESTUDIÉ EN EL COLEGIO, NACÍ EN EL AÑO 1973 Y AUNQUE PROBABLEMENTE CASI NADIE SE ACUERDE DE MÍ, ME GUSTARÍA SABER DE MIS COMPAÑERAS DE CLASE, TAMBIÉN DE LA MADRE MELCHORA, LA MADRE FELICITAS, LA MADRE INOCENCIA, LA SEÑORITA Mª ANGUSTIAS. QUIZÁS NO FUÍ LA MEJOR ALUMNA DE LA QUE UNA PROFESORA SE PUDIERA SENTIR ORGULLOSA PERO RECUERDO A TODAS CON TODO MI CARIÑO Y ADMIRACIÓN, LA VIDA DA MUCHAS VUELTAS Y MUCHAS COSAS AUNQUE NO SE CREA NO CAYERON EN SACO ROTO ME ALEGRARÍA UN MONTÓN RECIBIR NOTICIAS.
ResponderEliminarÉste es mi correo, me encantaría saber de todas vosotras
ResponderEliminarnuriamo@hotmail.es
Hola! Soy una antigua alumna del colegio que aunque ya hace unos cuantos años que dejé de serlo, exactamente en 1997 todavía sigue y seguirá siendo por muchos años "Mi cole". Son muchos momentos y anécdotas vividas y que hoy todavía recuerdo como si hubieran pasado ahora. De mis años de infantil recuerdo a mis maestras porque éramos tan pequeños, es difícil acordarse de algo más; la seño Braulia, la madre Melchora y la seño Paqui. Después nos dio clase la seño Mª Carmen que recuerdo nos enseñó a coser con lana para unos trabajos manuales que aunque nos costó al final quedaron preciosos. También nos dieron clase la seño Cati, Gloria, Ana Mari, Mª Angustias, la madre Paloma y la madre Inocencia, de la que todavía me acuerdo que cuando se enfadaba nos decía"¡vete a paseo!"... Alguna gente se sorprende cuando todavía hoy al ver por la calle a alguna de mis "seños" las llamó así, pero es que para mí siempre serán eso,"Mis seños". Son tantos y tantos momentos los que hemos pasado allí que es imposible contarlos todos pero no por eso vamos a olvidarlos. Sólo dar las gracias a todas las personas que hicieron posible que hoy seamos lo que somos y que sigáis muchos años más inculcando esos valores a todos esos niños y niñas que cada año siguen confiando en el colegio. Gracias por todo.
ResponderEliminarHola, soy Cayetano Ruiz Barranco, antiguo alumno, como mis hermanos Mª Angustias, la que más tiene que contar del Colegio, Isabelita y Ramón, incluso mi madre.
ResponderEliminarNo es por nada, pero aunque he pasado por ese Colegio, por las escuelas de S. Francisco, por los Grupos, y por el Instituto, creo poder afirmar que es de él, del que guardo los recuerdos más imborrables.
Aunque fueron pocos los años, desde los tres aún no cumplidos –en noviembre- hasta tercero de primaria, desde el curso 62/63 hasta el de 66/67, mucho ha quedado en la memoria, al fin y al cabo fueron años de infancia, de pocas preocupaciones, años buenos para recordar.
No sé si será mi memoria o la fuerza de los recuerdos, pero parece que a veces veo las cosas como si hubiesen pasado ayer mismo: el camino de mi casa al colegio, por esa calle Ancha, para mí la más bonita del pueblo, su empedrado, sus losetas de las aceras que pisábamos cuando llovía para que salpicaran, las botas katiuskas -llovía mucho entonces ¿verdad?-, las carreras con los bocados en el jueves ladrero, el fresquito que daban los azulejos del zaguán en los días de calor al llevar pantalón corto, el babi gris, la cartera, el plumier, la regla de madera, la “maqui” y el “borra”, la cali, las libretas de grapas, el mes de Mayo, las tortas de aceite, el agua por la ventana del comedor, el papelico con azúcar y colacao para el botellín de leche, los amigos…….
Por otro lado veo las fotos y aunque los años han hecho mella, ¡miaque!, me da alegría recordar tantas caras que en su día formaban parte de nuestra vida, desde el amigo más querido hasta la de nuestras madres… Yo recuerdo sobre todo a la madre Jesús, mi preferida, también a la madres Luz, Josefina…. ¿era la que nos ponía a leer en el pasillo de entrada a la clase?, Antonia, etc. También me ocurre que hay compañeros a los que no recuerdo ni el nombre, son muchos años… más los de estar fuera del pueblo, pero ni que decir tiene que me gusta recordar mis vivencias, no se trata de nostalgia sino de rescatar del olvido parte de nuestra vida. No entiendo a quienes han olvidado tantos recuerdos, tantas cosas, ya sé que no todas fueron buenas, por ejemplo los estirones de patillas, pero como decía, creo, Santa Teresa: “cada día tiene su afán”… y ha pasado el tiempo y quedó la formación, los resultados del esfuerzo, ese que ahora es tan denostado en la enseñanza, ¿quién no recuerda eso de: España limita al Norte con el mar Cantábrico y los montes Pirineos…? y con musiquita incorporada, o 1x1 es 1, 1x2 es 2……y así hasta volver a empezar.
Bueno, ya os dejo deseando sigamos recordando anécdotas y buenos tiempos,que creo que me estaba poniendo un poco poético, al fin y al cabo soy hermano de quien soy, verdad seño Mª Angustias…. un abrazo muy fuerte.
Son tantos los recuerdos, que me cuesta trabajo concentrarme en alguno en concreto, han pasado unos pocos años desde que dejé de pisar sus aulas, pero lo cierto es que permanecen en el rincón de los buenos recuerdos. Siempre he presumido de haber estudiado en un "colegio de monjas". Hecho que, a mis interlocutores, suele causarle extrañeza, pues me remonto a los años 60 y pocos, cuando los colegios mixtos no eran muy habituales.
ResponderEliminarAfrontábamos los estudios de bachillerato cargados de ilusión, con jornadas interminables, de la mañana a la noche, intentado estudiar poco e inventando travesuras, que no siempre tenían un final feliz, sobre todo, si te sorprendía la madre Delfina, a la que adorábamos todos, especialmente cuando teníamos que pasar la prueba final y someternos al "único examen", en el instituto Virgen del Carmen de Jaén, sus últimos consejos nos hicieron salir victoriosos en más de una ocasión.
Dos días de locura, que comenzábamos con un estupendo madrugón, sobre todo los del primer viaje, ya que éramos más estudiantes que plazas tenían los taxis y la Ureña no llegaba a tiempo. Empezábamos a las 9 de la mañana y los taxistas tenían que hacer dos viajes.
Llegábamos a la batalla hechos polvo, entre el viaje, los nervios de la noche anterior, en la que queríamos repasar de golpe y porrazo todo lo estudiado y no estudiado y el madrugón. Éramos unos auténticos náufragos, teníamos que desenvolvernos en un medio que nos resultaba hostil y desconocido: "aulas enormes y profesores viejos con fama de cascarrabias." El campamento que montábamos en la entrada del instituto, era nuestro refugio. Al ser de los primeros en llegar, podíamos elegir un gran banco, situado cerca de la cafetería y de los servicios, en el que descargábamos nuestras carteras llenas de libros, bocadillos, botellas de aguas y alguna que otra cosa más, que eran custodiadas siempre, por alguna de nuestras queridas monjas y donde acudíamos con todos nuestros problemas, grandes o pequeños. Siempre les agradecí su presencia y apoyo en aquellos momentos, ya que para atendernos a nosotros, se veían obligadas a soportar unas jornadas calurosas e interminables. Nunca les oí una queja. Yo siempre tuve de guardiana en aquella isla a la hermana Delfina y tengo que deciros que sigo sintiendo un cariño y admiración especial hacia esa tremenda trabajadora de la enseñanza.
Los años pasaron, fuimos dejando el colegio y cada uno de nosotros tomamos nuestro camino, a cada cual nos fue de una manera, nuestras vidas tomaron rumbos diferentes; pero cuando me encuentro con algún viejo compañero, siempre rememoramos nuestros años de estudiantes, en ese colegio de monjas, que siento como mío por muchos años que pasen.
Felicidades por esos 75 años.
Pepito Cruz.
Yo soy una de las tres Soles. En aquella época éramos Sole Díaz, Sole Martos y Sole Cabeza, la que suscribe.
Mi experiencia en el colegio, al igual que mi marido Pepito Cruz, como lo ha llamado siempre la madre Delfina, ha sido muy gratificante.
He tenido dos grandes vivencias en este colegio: la primera como alumna, la segunda como profesora.
No sabría deciros cual de las dos fue mejor. Como alumna, decir que allí viví los mejores momentos de adolescente. Como profesora por haber podido ver desde dentro el trabajo de las monjas, trabajo que casi nunca reconoces y valoras como alumna.
Recordar siempre el cariño de la Madre Teresa, la buena enseñanza de la Madre Delfina, los consejos y confidencias de las Madres Antonina e Inés y, como no, los canelones de la Madre Montserrat.
En esa época formamos nuestra familia y tuvimos nuestro primer hijo. Estas dos cosas tan importantes para nosotros, las compartimos con el colegio como si todos fuéramos una Gran Familia.
Espero y deseo que como toda Gran Familia, nuestro Colegio crezca y se haga milenario.
Sole Cabeza.
Hola a todos y todas, soy Luisa Victoria, la seño Luisa, jijiji, nada, que veo que hace tiempo que no se comenta nada, y he pensado, que este es el momento para que yo lo haga.
ResponderEliminarPrimero quiero deciros que siempre os tengo presentes, y no me olvido de vosotros/as, de todos sin distinción (religiosas, maestras/os, alumnos/as, madres, padres, amigos/as). Este colegio me vio crecer y me ayudo a ser una buena persona, y me enseño muchos valores, que, no en todos los lugares puedes aprender, pues, esos momentos de mi vida, fueron buenos, ya que aun hoy, después del paso del tiempo, los tengo vivos, en mi, y en mi corazón. Ya de mayor , Dios me regalo, la oportunidad, de trabajar allí , de crecer como persona y de aprender mucho, mucho, rodeada de personas maravillosas, que han aportado mucho a mi vida.
Me acuerdo ahora que no estoy ni allí, ni en mi pueblo, mucho de todos/as, y deseo y anhelo poder alguna vez, aunque pase el tiempo, volver a ese MI COLEGIO, porque aunque no este, lo siento así.
GRACIAS, es lo único que puedo deciros.
Ahh, bueno, pronto estoy allí haciendo las prácticas. Que ganas tengo de escuchar..."seño Luisa" por las clases, los pasillos, la calle...
Un besazo y no os olvidéis que os llevo en el CORAZÓN