domingo, 13 de julio de 2014

PROMOCIÓN 1974





LO MEJOR DEL 74
¿Recuerdas aquella época donde solo te preocupaba jugar, ir a la plaza ese día y además, encontrabas cualquier cosa con la que disfrutar?
Pues anoche volví a soñar, volví a soñar con mi infancia, con jugar, reír, correr y saltar, volví a soñar con el “cole”, la plaza, el “cerrajero” y el llanete San Juan, con vosotras y nuestros primeros pequeños desafíos, desengaños, fiascos y triunfos. Esas cosas que de pequeñas vivimos como ilusiones y ahora que somos viajeras de la vida, vivimos como recuerdos.
Hay recuerdos y momentos en la vida de las personas que son realmente difíciles de olvidar. Épocas pasadas que nos marcan de por vida, ya no solo por nuestras vivencias, sino por lo aprendido en el transcurso de las mismas. Poder disfrutar de esos recuerdos es poder vivir la vida dos veces y eso es lo que estamos haciendo desde que empezamos a preparar nuestro encuentro. Recordamos nuestras anécdotas comunes, que tienen  su raíz en el colegio, centro donde a la vez nos enseñaron conocimientos y educación, y nos inculcaron valores que llevaremos como estandarte de por vida.
Ha pasado tiempo y hemos crecido, esa raíz se ha fortalecido, dando lugar a unos árboles firmes con importantes frutos y una buena sombra.
En nuestra mirada atrás aun podemos percibir el olor a lápiz, pegamento y mandarina que inundaban los pasillos, ese aire fresco y calmado, de paz y serenidad, esos gritos de juegos infantiles y risas inocentes que iban creciendo para dejar paso a otras más intensas, si cabe.
Recordamos esa sensación de protección, de familia, de hogar, cercanía y cariño de las profesoras. Recuerdos que van desde que esas niñas empezaron a bajar las escaleras de párvulos hacia el hall, buscando la cara conocida de sus padres o hermanos que venían a recogerlas, o la mano suave y cálida de la “madre” que se quedaba esperando contigo ante un retraso, sonrisas en caras llenas de ternura donde brillaba la experiencia del paso de los años, incluso cuando se camuflaba esa sonrisa, incapaz de ser retenida, por una mano que intentaba mantener la distancia.
No nos olvidamos de las clases de costura, las manualidades en módulos, las tablas de multiplicar y el cálculo mental, los murales para decorar, la ilusión para hacer carrozas, el turno para vender bollos o rezar el mes de María, los premios de fin de curso, los bailes y teatros, ese “Bravo por la música” tan emotivo, o el vals de octavo como brotes finos, esas excursiones a San Marcos, etc.….  ¡Cómo olvidarlos! Parece que fue ayer cuando planeamos el fin de curso y hacíamos parejas para sentarnos el próximo año, cuando alguna que otra aparecía con el chicle pegado de labio a labio, se escondía en el armario o comía mandarinas debajo del pupitre…
Ha sido una satisfacción compartir todos estos años juntas, hemos aprendido cosas unas de otras y nos ha ayudado a formarnos como personas, como profesionales, como madres,…. Es un orgullo poder decirlo, sentirlo y agradecerlo. Preparar esta reunión ha sido un parón en la rutina diaria para coger impulso nuevo, rico en anécdotas, recuerdos, vivencias y experiencias dormidas y que ha sido gratificante y emotivo revivirlas. Recuperar contacto y saber de las demás ha sido lo mejor que nos ha podido pasar, ese ha sido el verdadero propósito de todo esto y que nos tenemos que agradecer.
Dar gracias porque ninguna nos hemos quedado en el camino, dar gracias a nuestras seños por acompañarnos, estar ahí y haber sabido transmitir lo que hoy queremos recuperar (en nuestra memoria las que no han podido estar), dar gracias a nuestros padres que están y nos acompañan diariamente, y a los que no están con nosotros y no podremos olvidar. Dar gracias al colegio por acogernos hoy y abrir sus puertas para que volvamos a dejar entre sus paredes otro trocito de nuestro corazón.

“Mi árbol brotó…
 mi infancia pasó…
 Hoy bajo su sombra que tanto creció….
 Tenemos recuerdos mi árbol y yo”.


Alharilla Ruiz García

(PROMOCIÓN “LO MEJOR DEL 74”)




Gracias chicas por hacernos vivir unos momentos maravillosos.
Vuestras maestras.